110428 – Yo tampoco firmo…



CONTRA LA CAMPAÑA DE BAJAR LA EDAD DE IMPUTABILIDAD

Quiénes son los responsables?

¿Fueron hijos deseados?

¿Fueron hijos esperados?

¿Fueron hijos concebidos, gestados y recibidos con amor?

¿Fueron alimentados balanceadamente?

¿Fueron amados o fueron violentados, maltratados y denostados?

¿Cursaron educación inicial?

¿Fueron todos los días a la escuela?

¿Pudieron aprender a leer y a escribir, a calcular y redactar en los mismos tiempos que tú lo hiciste?

¿Fueron incluidos por la escuela o excluidos y expulsados?

¿Quién los mandó a la calle a pedir?

¿Quién les dio monedas?

¿Quién les suministró las drogas?

¿Quién las traficó?

¿Quién se enriqueció con el dinero que produjo ese tráfico?

¿Quién lavó ese dinero?

¿Quién compró, vendió o usó artículos que eran fruto de ese lavado?

¿Quién les puso un arma en la mano?

¿Quién compró o vendió esas armas?

¿Quién las fabricó?

¿Quién se enriquece cada día con las armas que matan cada minuto?

¿Quién les enseñó a robar?

¿Quién se los permitió y no les puso límites?

¿Quién se queda con el producido de sus robos?

¿Quién compra lo que ellos roban?´

¿Quién abusó de ellas y de ellos?

¿Quién los prostituye?

¿Quién paga por los servicios que ofrecen en sus cuerpos?

¿Y sus hijos qué modelo de madre y de padre recibieron?

¿Y los hijos de sus hijos?

 

¿Quién puede tirar la primera piedra?

 

Ellos son el fruto de la irresponsabilidad social, del enriquecimiento de unos pocos, del empobrecimiento de otros muchos, de la explotación, de la falta de solidaridad, del «hacé la tuya», del «no te metás», de la incapacidad del Estado y de sus servicios de prevención y profilaxis, de la falta de compromiso de los profesionales de la salud, de la educación y de la cultura, de los que confunden, a veces a sabiendas, entre promoción social y beneficencia.

 

YO, TAMPOCO FIRMO. BAJAR LA EDAD PARA ENCARCELAR NO SOLUCIONA NINGUNO DE ESOS PROBLEMAS…..

Un comentario en “110428 – Yo tampoco firmo…

  1. De Luis Guirín:
    Recibí este correo que le atribuyen a la Soc. Alicia Dambrauskas y por lo que veo anda circulando por internet. Lo reenvio tal cual, como prometí en la reunión de coordinación de anoche.
    Comparto la pedagogía de la pregunta. Hay muchas que ya tienen respuestas y son conocidas.
    Agregaría las que me corresponden a mí mismo como ciudadano: ¿Que estoy haciendo yo? ¿Es un tema que se reduce sólo a firmar o no firmar? ¿Es un tema posible de solucionar en esta coyuntura política?
    En relación al tema de dar o no dar una moneda a un niño en la calle, estoy de acuerdo que eso no cambia el sistema, pero para ese ser humano en concreto que se para frente a mí, sí tiene mucho sentido. La moneda es algo material, que va y viene, lo esencial es que en el gesto de dar haya un granito de conciencia, de solidaridad, de comprensión humana, de respeto profundo y de aceptación por ese ser que está pidiendo. Si no somos capaces de dar una moneda, qué entonces? ¿Cuál es la mejor manera de responder ante un niño que pide?
    Lo contrario, ¿no es una postura cómoda y egoista que sólo se queda en el pretexto político del méndigo de turno, pero que desperzonaliza y destrata?

    ¿Y el adolescente infractor, no pide también algo parecido?

    Da para seguir…

    Luis Guirin

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