Visión cuestionadora. La profesora Susana Mallo, compiladora del libro, fue propuesta como decana de la Facultad.

«Es un libro necesario y oportuno, en momentos en que se está consolidando una visión única y hegemónica de la seguridad», se dijo el pasado miércoles en la presentación, que fue moderada por la periodista Sonia Breccia y comentada por Pablo Alvarez, subsecretario del MEC, y Alejandro Paternain, director hasta hace unos días del Observatorio Violencia y Criminalidad.

Se destacó que los autores manifiestan «una posición cuestionadora» de ese pensamiento único que se consolida, aunque se observó una visión sombría sobre el futuro y se manifestó preocupación porque estas posturas críticas trasciendan la academia.

Los autores destacan que el debate sobre la violencia no puede limitarse a la violencia física o la criminalidad, sino que debe vincularla al debate sobre miedos y discriminación. Observan procesos que tienden a estigmatizar a los jóvenes limitando el tema al control social, sin vincular el problema a los de derechos humanos y ciudadanía.

Señalan que esta perspectiva, con un análisis social de las raíces del miedo, es que se puede «comprender por qué, preguntas puntuales de la agenda política tales como la baja de la edad de imputabilidad penal, más que respuestas, constituyen recortes de una problemática que, por lejos, es mucho más amplia y va mucho más allá de una modificación jurídica». El libro tiene trabajos de las compiladoras, de Rafael Bayce, Luis Eduardo Morás, Rafael Sanseviero, Miguel Serna, Verónica Filardo e Irene Viera. Susana Mallo ha sido propuesta como decana de la Facultad de Ciencias Sociales.

Pablo Alvarez, al hacer una breve reseña de libro, lamentó que el diagnóstico no se extienda a las propuestas y observó que en todos los trabajos se siente la huella de la impunidad.

Alejandro Paternain, por su parte, coincidió con la importancia del libro y resaltó su oportunidad, debido a la posición hegemónica de la seguridad, que tiende a la policización del problema.