Este Foro ha reunido a más de un centenar de personas de diversas organizaciones y localidades del Uruguay, que activamente analizaron, discutieron y acordaron un conjunto de reflexiones sobre la situación de las organizaciones de la sociedad civil de nuestro país. El Foro contó también con la participación de distinguidos invitados internacionales, personas todas que trabajan activamente en luchas sociales muy diversas en sus países. El consenso de los participantes es que se ha tratado de un seminario que marca un hito en la discusión del tema en Uruguay. La metodología de trabajo del Foro estuvo basada en sesiones plenarias, una conferencia, y seis sesiones de talleres de discusión, lo que permitió una amplia participación de todos los asistentes. De cada sesión se levantó una relatoría y en conjunto contamos con más de 40 páginas en las que se resumen las discusiones. De ellas, hemos sacado las ideas centrales que expondremos en esta breve síntesis.
El Foro constó de una sesión inaugural en la que, junto con la iluminadora conferencia de la Profesora Mercedes Jones, marcó el rumbo de las discusiones que sostuvimos durante el día de ayer y de hoy. Analía Bettoni, Presidenta de ANONG recordó que el Proyecto J, que brinda el marco a este foro, fue diseñado sin la participación de organizaciones de la sociedad civil, pero que se evaluó conveniente e importante tomar la oportunidad de trabajar para adelantar el fortalecimiento de las organizaciones de la sociedad civil. En esa misma sesión, Egidio Crotti, Coordinador Residente Interino, muy atinadamente defendió importancia de contar con una política de estado y dijo que si hay algo que impide a los países desarrollarse son las políticas basadas en los gobiernos. «Se necesitan políticas de estado, dijo, basadas en consensos, para lo que la sociedad civil es indispensable.» Rebecca Grynspan expresó que la comunidad internacional tiene que aprovechar los valores, fortalezas y aprendizajes logrados por las organizaciones sociales y que el sistema de Naciones Unidas tiene que establecer alianzas no sólo con los gobiernos sino con otros sectores (grupos de interés y de sociedad civil), ya que no se trata de competir sino de generar sinergias.
Mercedes Jones, reiteró la importancia de analizar críticamente las experiencias que tenemos para así proponer desde este espacio elementos innovadores para imaginar otra forma de gestionar nuestra realidad. Insistió en que las fortalezas y saberes individuales o de organizaciones específicas se convierten en «atractores» poderosos cuando se intercambia y se articula con otras organizaciones. Mercedes explicó que cuando se piensa en fortalecer un espacio de participación es fundamental ser fiel al pensamiento de sus componentes y promover el diálogo y la acción. También es imprescindible construir sobre lo que hicieron los antecesores («reunión y coincidencia de los diversos»). Se debe dar lugar a una necesaria relación entre la acción social y la diversidad para construir un espacio común habitable y transformador. Con su invitación a abrirnos a ese necesario diálogo, desde la diversidad y la diferencia que enriquecen los procesos de generación de nuevo conocimiento y de innovación social, comenzamos con buen pie las discusiones de miércoles y jueves.
Como no podemos incluir acá pormenorizadamente toda la riqueza de las discusiones que hemos tenido, hemos sintetizado éstas en 10 grandes ideas fuerzas. La relatoría completa será circulada para comentarios a todos los participantes de este foro y luego de incorporadas todas las sugerencias, se incluirá en el volumen que pensamos publicar con las ponencias presentadas. Comencemos.
1. Es imprescindible construir una base de diálogo sobre la cual sustentar acciones conjuntas en base a la confianza recíproca. En la actualidad hay elementos de desconfianza que podemos constatar: entre las propias organizaciones y redes de la sociedad civil; entre éstas, el gobierno y algunos sectores político-partidista. Sólo recuperando y apostando a la confianza podremos articular un movimiento de organizaciones sociales comprometidas con el bien público que pueda interactuar sobre bases de equidad con el estado y con el mercado.
2. Históricamente las organizaciones sociales han colocado sobre la mesa de la discusión pública temas o asuntos de suma relevancia para toda la sociedad. Entre éstos podemos señalar las luchas por los derechos humanos y civiles, por la equidad en todas sus dimensiones, en contra de todos los tipos de discriminación, por la preservación del medioambiente y el buen uso de los recursos naturales, entre otras. Ello les da una fuerza moral y ética para hablar con solvencia sobre estos temas.
3. Los procesos políticos que vive América Latina en la actualidad, donde se busca afirmar, expandir y consolidar progresivamente la democracia, nos obligan a repensar y reconfigurar el ámbito público. Ello también quiere decir que es imprescindible pensar una nueva forma de diseñar y gestionar las políticas públicas, de manera cogestiva, solidaria y asociada con las organizaciones de la sociedad civil.
4. Si bien en Uruguay ha habido en los pasados cuatro años una apertura significativa hacia la participación de la sociedad civil en la instrumentación de políticas públicas, el nivel y la calidad de esta participación no es planamente satisfactorio, ya que generalmente supone hacerlo sólo en la instrumentación de proyectos pensados y diseñados en el ámbito gubernamental. Se consideró que esta práctica no está lejos de constituir un sistema de terciarización para la contratación de determinados servicios, a precios más bajos que los que ofrece el mercado, con mejor calidad y compromiso. Se reconoció que la experiencia ha constituido un valioso aprendizaje, no permite el pleno desarrollo institucional de las organizaciones de la sociedad civil.
5. El Foro se expresó claramente sugiriendo que dejara de pensarse en que las organizaciones de la sociedad civil sólo tienen capacidad de emprender proyectos puntuales, pilotos o de corto plazo y se les viera como contrapartes idóneas en programas de mayor envergadura.
6. Para que se pueda llegar a una nueva forma de relación entre estado-sociedad civil, es imprescindible apoyar decididamente el fortalecimiento de capacidades y des desarrollo institucional de las organizaciones sociales. Ello requiere recursos del propio estado, así como de la cooperación internacional. Requiere además, voluntad y compromiso de superación por parte de las organizaciones de la sociedad civil. El Foro resaltó la necesidad de contar con acuerdos de mediano o largo plazo entre gobierno nacional o local o agencias del sistema de Naciones Unidas, para así superar las limitaciones que implican los contratos puntuales.
7. En los distintos paneles y talleres del Foro se discutieron una serie de estrategias y necesidades de formación que las organizaciones sienten como urgentes. Entre éstas, se encuentran las siguientes:
a. Formación para una mejor comprensión y análisis de los problemas fundamentales del país y de la región latinoamericana, particularmente en lo atañe a los problemas económicos y sociales. Se destacó la necesidad de conocer las diferencias departamentales que existen en el país para adecuar los programas a la realidad local.
b. Formación para el desarrollo de nuevos liderazgos en las organizaciones sociales, comprometidos con la democracia interna, la renovación de líderes, los principios éticos, y estilos que promuevan la participación activa al interior de las propias organizaciones.
c. Formación para mejorar la capacidad de gestión y administración en las organizaciones, con adiestramientos completos en manejo de normas legales, contabilidad, tecnologías de oficina, trabajo en redes y otras.
d. Formación para mejorar el conocimiento de cómo funcionan el gobierno nacional, las instituciones locales y la cooperación internacional.t
e. Formación para hacer un mejor uso de las nuevas tecnologías de información que permiten avanzar en el trabajo en red y la difusión de lo que hacen las organizaciones.
f. Formación en manejo creativo de conflictos, que muchas veces hacen fracasar iniciativas por no haber tenido la posibilidad de evitar que pequeñas diferencias se conviertan en grandes obstáculos de la colaboración.
g. Formación en manejo de información y medios de comunicación para fortalecer la incidencia y el impacto del trabajo de las organizaciones.
h. Formación en gestión del conocimiento para asegurar la sistematización de experiencias, el aprendizaje de lo que se hace y el compartir buenas prácticas hacia el interior de las organizaciones y hacia otras.
i. Formación en diseño y preparación de proyectos que puedan ser sometidos a la consideración de instancias locales, nacionales, así como de la cooperación internacional.
8. El Foro reconoció también la necesidad de que funcionarios estatales y departamentales sean sensibilizados y formados adecuadamente para trabajar colaborativamente con las organizaciones de la sociedad civil. A esos efectos se recomienda que se desarrollen cursos y talleres para ellos, utilizando los materiales generados en este Foro.
9. Se recomendó que se trabajara en la creación de un «diccionario de conceptos fundamentales» sobre el tema de sociedad civil para orientar la discusión a futuro, en el que términos como autonomía, autogestión, participación y otros, puedan ser discutidos en todas sus acepciones. Se recomienda que éste se incorpore a la publicación del libro de memoria de este Foro.
10. Se acordó que este Foro expresara su preocupación y solidaridad con el pueblo de Honduras y con las luchas de la sociedad civil en Puerto Rico contra las medidas neoliberales que el gobierno está allí imponiendo. Se encargó una comisión de redacción de una resolución a esos efectos.
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